¿Te lo habías planteado antes? Puede sonar a tema un poco manido o típico, pero si lo analizamos un poco veremos como nosotros mismos hemos sido “presas” de esa publicidad que buscaba generar ciertas impresiones en nosotros.
Por ejemplo, el uso del blanco y negro transmite mayor seriedad o serenidad que colores llamativos, como el rojo. En este caso, ¿qué color elegirías para anunciar una fiesta?
Igual de importante es acertar con los colores como saber identificar y descartar los contraproducentes.
Elegir los colores adecuados para nuestra publicidad es una ardua tarea y no nos garantiza la efectividad absoluta, pero puede ser un factor determinante a la hora de resultar atractiva para nuestro público. Igualmente importante, o más, es saber ver qué colores son totalmente descartables. Aquellos que, en algunos casos, pueden generar una imagen poco o nada atractiva o que pueda desviar la atención a un punto que no queremos.
Los colores y su significado:
- Azul: se asocia a la limpieza, el aire, el agua y el mar. En sus tonos oscuros transmite responsabilidad y confianza.
- Rojo: es un estimulante. Se asocia a la valentía, el coraje, la pasión y el amor. El rojo siempre nos ayudará a llevar la mirada a donde queramos, ¡no es casualidad que los carteles en los escaparates y las etiquetas, con ofertas y descuentos, tengan este color!.
- Amarillo: se suele dar uso para transmitir optimismo, felicidad y alegría. También puede ser usado para captar la atención e inspirar creatividad. Aunque el uso de este color pueda parecernos muy atractivo, deberemos usarlo con cuidado, ya que en exceso marea y puede resultar desagradable a la vista.
- Verde: como no podía ser de otra manera, el verde lo tenemos íntimamente relacionado con la naturaleza. Es por eso que se suele presentar en productos o servicios relacionados con la salud y la ecología. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con un producto que parecía más saludable en la “portada” de lo que luego resultaba ser? Aquí el uso del color nos habría condicionado por completo.
- Blanco: inspira aspectos como inocencia, pureza o limpieza. Lo encontraremos habitualmente en campos relacionados con la salud, productos de limpieza o cuando pretendan ofrecer una imagen minimalista en la que destaque el producto.
- Negro: puede inspirar poder, elegancia, misterio o autoridad. Suele ser usado para productos de lujo.
- Gris: se asocia con la inteligencia, la madurez y la fiabilidad. Por ello nos encontraremos numerosos anuncios de coches con monovolúmenes en este color. ¿Te habías fijado?