Aunque muchos digan que el papel está en desuso y que lo mejor es el uso de la tecnología en todos los ámbitos del trabajo, hay un elemento que nunca se ha dejado de usar y que aún necesitamos para organizar nuestro trabajo: la agenda. La agenda personalizada con la imagen corporativa de tu empresa puede ser el mejor regalo que puedes hacerle a tus clientes.
Todavía no ha llegado ningún gadget que sustituya del todo a las agendas y a la facilidad que tenemos gracias a ellas a la hora de organizar nuestro trabajo. No hay mejor que una agenda para apuntar un número de teléfono o una dirección que nos están diciendo por teléfono, a toda prisa. De hecho, todas las veces que hemos intentado sustituir la agenda por un teléfono, una tablet o un ordenador, pero al final hemos desistido y hemos vuelto a la maravillosa y útil agenda.
La agenda como herramienta publicitaria
Ahora que queda claro que las agendas nunca están en desuso, también debemos mencionar que las agendas personalizadas son también una de las mejores herramientas de marketing para tu negocio. Las agendas personalizadas pueden ser el soporte publicitario que necesitas, por su bajo coste y su duración. Es una de las mejores maneras de mantener el nombre de tu empresa vivo en la mente de tus clientes. Además, los clientes se lo tomarán como un regalo de lo más útil y siempre que la utilice recordarán nuestra marca gracias a esta herramienta de trabajo que sirve para todo el año e incluso más tiempo.
La personalización es el primer paso para conseguir una agenda corporativa. Si tu empresa tiene un manual de identidad corporativa deberías seguir la misma línea de diseño utilizando los mismos colores y tipografías, las mismas imágenes, logotipos, marca de agua, etc. la agenda personalizada debe ser una que se diferencie de las demás. El logotipo y el eslogan son dos elementos esenciales que nunca deberían faltar de las agendas personalizadas para empresas, ya que estos elementos gráficos definen la identidad corporativa de la empresa.
Otro elemento del que no debes olvidarte es de la información de tu empresa. Puedes aprovechar algunos apartados de la agenda para incluir algunos productos o mencionar algunos servicios que ofrece tu empresa, frases célebres y corporativas, etc. No te olvides tampoco de poner los números de teléfono y las direcciones de email para que el cliente pueda ponerse en contacto contigo de forma sencilla si necesita tus servicios.
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