Estos dos tipos de papel se suelen confundir habitualmente, pero en realidad son muy diferentes. Desde TusIdeas, queremos aclarar las características de cada uno. Te animamos al consumo de este tipo de papel y a preocuparte por el medio ambiente.
Papel ecológico: un proceso concienciado
Este papel se crea a partir de un proceso de elaboración que se centra en perjudicar lo más minimamente posible el medio ambiente. La fabricación se basa en la sostenibilidad. Sus criterios a la hora de la fabricación evitan ruidos, olores, generar residuos o emisiones de todo tipo.
Papel reciclado: la reutilización como premisa
Por otra parte, este papel se fabrica extrayendo la fibra de la celulosa de otro papel ya utilizado. Esta fibra es primordial para la fabricación del papel y esta alternativa evita la tala masiva de árboles. Para crearlo se deben seleccionar y recuperar los papeles aptos para su reutilización. También se puede reutilizar papel desechado en las propias fábricas antes de su consumo. El reciclaje no tiene límites.
¿Cómo se identifica la calidad y el compromiso de estos productos?
Existen varios certificados que caracterizan a los papeles que cumplen con las máximas premisas posibles. Podemos distinguir tres:
-Etiqueta Ecológica Europea
-Sello Cisne Nórdico
-Sello «Ángle Azul»
Otros tipos de papeles que evitan la contaminación o el maltrato al medio ambiente
El papel ECF o TFC es el qu elimina la utilización de cloro gas, que contamina en gran medida el agua. Su utiliza para blanquear el papel. En este caso se utiliza el dióxido de cloro en lugar de esta sustancia eliminando la emisión de sustancias que también son negativas para el ser humano.
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