Existe una tendencia generalizada a pensar que tener tiempo libre es sinónimo de pereza y poco éxito profesional. Muchas personas, de hecho, piensan que estar ocupado durante todo el día como algo de lo que sentirse orgulloso. Esto no tiene que ser así.
Existe un concepto que explica a la perfección por qué tener tiempo libre dice algo bueno de ti, la organización. Con una buena organización puedes cumplir tu trabajo diario y, a la vez, disfrutar de momentos de descanso. A continuación, desde TusIdeas, queremos hablarte de algunos motivos que explican por qué estar ocupado no quiere decir ser mejor.
Tener una lista de prioridades demasiado larga
Las personas con excesiva ocupación tienen una larga lista de cosas que desean cumplir en un mismo día. Esto, si te sucede a ti, comprobarás que al final no puedes ordenar los proyectos de forma correcta y te ves obligado a realizar más rápido y de peor forma el trabajo pendiente.
Una mayor cantidad de trabajo te hace menos productivo y más propenso al error. Lo ideal es que limites tus prioridades y, por tanto, trabajes más relajado. Además, contarás con más tiempo libre.
Asumir más trabajo del que puedes manejar
Este segundo punto está muy relacionado con el primero. Es decir, la sobrecarga de trabajo te lleva a no completarlo. Saber decir no a trabajos, plazos de tiempo excesivamente cortos o cualquier iniciativa que te impida realizar tus tareas de forma cómoda y sin agobiarte es muy importante.
El tiempo libre lo marcan los horarios
Si no te cargas de un gran volumen de trabajo, podrás marcarte horarios para trabajar y poder disfrutar de ser libre una vez hayas cumplido ese horario. Márcate un horario fijo, unos días de trabajo específicos y no aceptes cambios ni condiciones que puedan desviarte de tu zona de confort.
El cansancio se acumula
Estar constantemente activo, sin descansos y pensando en una gran cantidad de tareas lleva a tu cuerpo y tu mente al límite. Para evitar el mal humor y la fatiga debes marcarte un límite de trabajar durante una hora y luego poder descansar.
Una persona normal no puedes estar más de 90 minutos concentrado en algo sin descansar. Exceder este tiempo o realizar muchas tareas a la vez disminuye la productividad hasta un 25%.
En resumen, es importante disponer de tiempo libre. Para conseguir esto, tienes que organizarte de forma correcta, no cargarte de trabajo y evitar trabajar en varios proyectos a la vez. Además, estar más relajado repercutirá en tu humor y tu energía de forma positiva.
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