La arroba es un símbolo muy presente en cualquier dispositivos conectado a internet y el mundo digital. Aunque actualmente la arroba es muy común gracias a los correos electrónicos o a las redes digitales, más antiguamente era simplemente un símbolo que solo conocían las personas que se dedicaban a la contabilidad.

¿Cómo nació este símbolo y como se convirtió en uno tan popular en el mundo de la comunicación? En este post te explicaremos la interesante historia de este símbolo que, aunque sea muy moderno, tiene unos orígenes tan antiguos que te van a sorprender.

El misterioso origen de la arroba

La arroba se descubrió por primera vez en el mundo de la religión en 1345 en Bulgaria. En un documento manuscrito la arroba formaba parte de la palabra Amén, pero a día de hoy se desconoce el porqué del uso de la arroba en este contexto. Hay muchas teorías alrededor del motivo del uso de la arroba y el motivo más lógico es que surgió gracias a los monjes de las abadías, pero como decimos, simplemente son teorías.

Los monjes, cuando escribían los manuscritos intentaban abreviar al máximo las palabras y puede ser que la arroba sea fruto de una abreviatura de la “ad” (que significa “hasta”) o de la palabra francesa “à” (en la que el acento se intentaba poner sin levantar la pluma del papel). Más tarde, la arroba se comenzó a utilizar como una unidad de medida, en 1536. Próximamente adquiriría un valor comercial.

La arroba y el mundo moderno

La arroba comenzó su trayectoria en el mundo moderno gracias a Ray Tomlinson, un programador que inventó el correo electrónico, en el 1971. Ray utilizó la arroba como símbolo para separar la dirección de correo del nombre del usuario para enviar mensajes creados por un usuario y que otro los reciba mediante Arpanet. En esa época la arroba no era muy común, pero se utilizó para simbolizar la palabra “at” en inglés. En inglés la @ también suele indicar el precio de algo, sin embargo, el uso más habitual es en los correos electrónicos.

Los blogs, foros y redes sociales también se han adueñado de este símbolo para formar parte de los nombres de usuario y hoy en día es el uso más popular que se le da. La forma más habitual que se le suele dar a la arroba cuando se escribe es con la asta vertical recta, pero también hemos visto en muchas ocasiones la forma de la arroba con la asta perfectamente redonda rodeando una “a” más redondeada.

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