Fíjese bien en la biografía de los perfiles que encontramos en las redes sociales o las aplicaciones disponibles para encontrar pareja o bien tener un cita tales como Darling, Meetic, OutTime, Solteros con nivel o Be2. «Ramón. 39 años. 1,83 cm. Soltero. Apasionado de los deportes de riesgo. Abogado y voluntario en mi tiempo libre». Todo esto podría ser cierto y responder a la realidad… o no.
Y es que muchos usuarios y usuarias «edulcoran» la realidad atribuyéndose características que no tienen y que responden a los canones de belleza o status que la sociedad valora. No es nada nuevo el arte del engaño en el ámbito de la seducción.
Un estudio llevado a cabo por la SPSP (Society for Personality and Social Psychology») sobre la presentación de los perfiles sociales en citas online llegaba a la conclusión de que existían desviaciones sobre los atributos físicos de los participantes (altura, peso y edad) y que las imprecisiones fueron «intencionalmente engañosas». Es decir, que los sujetos del estudio mentían. Los hombres lo hacían, generalmente, sobre su estatura y las mujeres, en cambio, sobre su peso.
Hay matices: algunas de estas personas mentían conscientemente y otras lo hacían casi de modo inconsciente, subliminal, simplemente por sentirse mejor consigo mismas y con la persona interlocutora.
Según un estudio periodístico publicado en The Economist, Internet se ha convertido en un refugio para las personas solteras de todo el mundo con enorme éxito. Muchos solteros y solteras han encontrado compañía, amistad, amor y atención en la red de redes, con mayor uso entre el mundo homosexual (casi un 70%).
En otro estudio reciente, investigadores de Oregón y Stanford dictaminaron que las mentiras son más frecuentes cuando comienza la conversación o interacción entre usuarios. Cuando se va más allá de los primeros datos que nos definen y hay que improvisar, se suele entrar en el terreno de la fabulación, describiéndose como personas más interesantes de lo que aparentan. En este sentido, se miente sobre los deportes que practicamos, las aficiones, el puesto laboral o los conocimientos.
Otro tipo de mentiras aparecen a la hora de concretar una cita. Muchos usuarios, presos del miedo o temores por materializar el encuentro, mienten sobre su disponibilidad para quedar y dar el paso definitivo. Excusas de todo tipo se han visto: «este fin de semana tengo un viaje concertado», «estoy pasando una época con mucho trabajo», «me han invitado a una boda», etc. No se trata de algo reprochable, simplemente de una manifestación del recelo a que algo salga mal y se rompa la relación.
En cualquier caso, los expertos recomiendan presentarnos al mundo tal y como somos de una forma transparente, sencilla y honesta. La mentira, también en la red, tiene una trayectoria muy corta. Además, según estos estudios, los usuarios aprecian en gran medida la sinceridad, es un valor añadido. De la antigua Grecia aprendimos, por boca de Platón, que «la honestidad es en su mayor parte menos rentable que la deshonestidad».