Mantener y gestionar los contenidos de los perfiles de Redes Sociales de una empresa no es sólo cuestión de publicar lo primero que se nos ocurra. Cada red social es distinta, y tiene unos puntos fuertes y otros débiles. LinkedIn, por ejemplo, es la más indicada para empresas cuya actividad está dirigida al B2B, mientras que Facebook y Twitter son las ideales para crear una base de “fans”, es decir, de seguidores de la empresa.
A continuación vamos a comentaros las ventajas propias de cada una de las tres redes sociales más importantes para empresas, entre las cuales se encuentran Facebook, LinkedIn y Twitter.
Es la red social por excelencia a la hora de conseguir repercusión y maximizar la reputación de nuestra empresa entre nuestro público objetivo. Gracias a la versatilidad que ofrecen las campañas en FB Ads, cualquier empresa es capaz de crecer invirtiendo una cantidad menor a 100 para obtener sus primeros 300-500 likes. A partir de ahí, subir contenido cada día, interactuar con nuestros seguidores y agradecer su interés por nuestra marca es lo esencial.
Twitter es realmente parecida a Facebook en lo que a resultados se refiere. El objetivo que tendrá nuestra empresa en esta red social será también acceder a nuestro público objetivo, si bien no mediante posts cuidadosamente elaborados, sino con pequeños mensajes de menos de 140 caracteres. Esta red social también ofrece la posibilidad de obtener seguidores mediante campañas de anuncios en su propia plataforma, llamada Twitter Ads.
Al contrario que las dos anteriores, cuyo objetivo era llegar a nuestro público final, en LinkedIn el principal potencial es generar relaciones B2B que puedan aumentar la red de contactos y proveedores de la empresa, entre otras muchas posibilidades. Es la red social más importante, por ejemplo, para franquicias, ya que lo que intentarán conseguir es a personas interesadas en franquiciar.
Sí que tiene un punto en común, no obstante, con Facebook y Twitter, y es que también permite la realización de campañas de publicidad y marketing en su plataforma LinkedIn Ads.
Las tres redes sociales, como podéis observar, pueden ser aprovechadas por cualquier empresa con objetivos muy diferentes en cada red social. Es muy importante tener presencia como mínimo en estas tres, aunque también sería muy conveniente crear un perfil de Google+ y un blog en el que publicar de vez en cuando algo de contenido de interés al que podamos darle visibilidad en los perfiles de redes sociales de la empresa.
Un perfil de empresa en cualquiera de estas redes sociales inexistente, o peor aún, inactivo, ofrece muy mala reputación en un mercado en el que hoy por hoy el perfil de cliente más en aumento es el cliente que usa las redes sociales.
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