La creación de Internet ha revolucionado la manera en que pensamos sobre la publicidad y la difusión de información. Todo lo que necesites saber ahora está disponible en cuestión de segundos con solo presionar un botón. Atrás quedaron los días de innumerables horas de investigación en la biblioteca o navegando por los periódicos para encontrar el apartamento o coche perfecto.

El marketing digital tiene sus ventajas y no tratamos de desacreditarlo de ninguna manera (de hecho también ofrecemos servicios de marketing online), pero el marketing impreso indudablemente ofrece algunas ventajas que debes considerar al decidir qué medio usar.

 

  • Los anuncios en Internet tienen más competencia. La mayoría de los sitios web tienen un promedio de cuatro anuncios por página, colocando los anuncios en una proporción de cuatro a uno. La proporción para imprimir es mucho más pequeña: una revista, por ejemplo, puede tener 30 anuncios en 50 páginas, colocando los anuncios en una proporción de .6 a uno.
  • Los estudios muestran que el 80% de las personas nunca ha hecho clic en un anuncio de banner. Solo el 20% de la población hará clic en tu anuncio cuando lo vea navegando por Internet. Piénsalo: ¿cuántas veces has recogido un folleto u hojeado una revista mientras esperabas en la cola de una tienda? Probablemente muchas más veces de las que has hecho clic en un anuncio en Internet.
  • Las publicaciones impresas tienen lectores más predecibles y leales. Revistas y folletos pueden permanecer en circulación durante un período de tiempo más largo. Mucha gente puede ver tu sitio web, pero si tu negocio está en Madrid y tu potencial cliente está en Bilbao, es probable que no le sirva de mucho si tu negocio opera a nivel local o provincial. El marketing impreso puede dirigirse a un público específico.

 

Internet no es solo una herramienta maravillosa. Hoy en día es una necesidad cuando se trata de publicidad para tu empresa, organización o negocio, pero no es la única. El marketing impreso todavía tiene sus beneficios y nunca debe descartarse.

 

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