No se puede negar que el mundo digital ha cambiado la cara exterior del marketing. Si bien muchos de los principios internos del marketing siguen siendo (y siempre lo serán) los mismos en términos de segmentación de audiencia, orientación y posicionamiento, la forma en que las marcas se involucran con sus clientes ha cambiado más rápidamente en los últimos 10 años que en el resto de la historia.

Ahora, tener una presencia digital se ha convertido en una obligación para cualquier empresa. Es una parte integral del marketing moderno. La experiencia en sí también tiene que ser excelente, ya sea en redes sociales, publicidad digital, dispositivos móviles y más, de lo contrario, los clientes simplemente irán a otra parte.

Pero a medida que aumenta la inversión de las marcas en marketing digital, también lo hace el desafío de integrar esta experiencia de usuario en el comercio electrónico, todo un desafío para la mayoría de tiendas virtuales.

 

Pero ¿por qué la experiencia es tan pobre?

 

La razón por la que tantas grandes marcas han luchado con la experiencia de usuario en sus  comercios electrónicos se debe a la rápida velocidad con la que nos hemos trasladado al terreno digital.

Justo cuando las empresas comenzaron a familiarizarse con el comercio electrónico de escritorio, el móvil emergió rápidamente como otra tendencia importante. Después el big data. Luego la personalización. Ha habido mucho trabajo últimamente para mantenerse al día.

En primer lugar, por sí solos, la mayoría de los motores de comercio electrónico no ofrecen  flexibilidad para personalizar el front-end, lo que trae como resultado una experiencia de compra cuadriculada con plantillas prediseñadas que no tienen nada que ver con la marca en especial.

Imagina que alguien que interactúa con una marca en las redes sociales, está expuesto a publicidad a través de múltiples canales e interactúa con el sitio web de la marca. A lo largo de esa experiencia se está sintiendo «bien», pero en un determinado punto de la cadena la mayoría de usuarios pierden la confianza, el interés o la seguridad de que la empresa ofrece el servicio o producto que desean, como ellos lo desean.

En cualquier comercio electrónico en la actualidad debe personalizarse al máximo la experiencia visual e interactiva del usuario con la tienda online, así que si no tenías claro cómo enfocar el futuro de tu eCommerce, ¡2019 será el año de la personalización de la experiencia de usuario!

 

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