Tu negocio invierte una determinada cantidad de dinero (y tus empleados, de tiempo) en la elaboración de tus mensajes de marketing, pero ¿sabes realmente lo que tu empresa está diciendo? A veces, el mensaje que crees que estás enviando no siempre es el que tu audiencia potencial está recibiendo.
De vez en cuando, es importante dar un paso atrás y realizar una auditoría profunda del plan de comunicaciones de marketing de tu empresa para asegurarte de que estás enviando un mensaje coherente que respeta tu marca y contribuye a alcanzar tus objetivos.
Revisa todo lo que tu empresa ha comunicado hasta ahora
Suena obvio, pero cualquier auditoría de marketing parte de conseguir un sólido enfoque de lo que se ha comunicado hasta ahora y el impacto que haya podido generar, como por ejemplo:
- Evaluando promociones y ofertas anteriores. Reúne toda la información que puedas sobre las campañas que has realizado y los resultados que han generado. ¿Son los gráficos y mensajes coherentes? ¿Han ayudado a la empresa a cultivar una relación con tus clientes?
- Revisando la cobertura en medios y los anuncios. Analiza tus anuncios de pago por clic, así como artículos de periódicos, publicaciones de blog, comunicados de prensa, etc. ¿Cuál fue la frecuencia y el alcance? ¿Fueron promocionados tus mensajes clave? ¿Estás perdiendo alguna oportunidad de colaborar con estos medios?
- Yendo directamente a la fuente. No te limites a hacer suposiciones, pregunta a tus clientes cómo te está yendo. Ya sea mediante entrevistas individuales, en grupos, encuestas en línea o todo lo anterior, debes descubrir qué piensan realmente de las comunicaciones que reciben sobre tu empresa.
- Consiguiendo ayuda externa. Siempre que sea posible, contrata a un tercero para que realice tu auditoría de comunicaciones. Tu equipo de marketing puede estar demasiado cerca de los proyectos para evaluar con precisión su éxito.
La idea de todo esto es conseguir una visión general detallada sobre lo bien han funcionado tus comunicaciones, y cómo podrían mejorarse sus resultados tanto a nivel de imagen de marca como de conversiones.
Aprovecha esos datos
Para desarrollar un plan capaz de refinar tus futuras comunicaciones, debes analizar qué es lo que motiva a aquellos clientes que te generan más ingresos. Entender por qué tus mejores clientes te han elegido te ofrecerá una información muy valiosa no sólo sobre las necesidades e inquietudes de tu audiencia objetivo, sino también de cómo debería enfocar tu empresa sus comunicaciones para ser capaz de motivar a más clientes que necesitan los productos o servicios que ofreces.
Una vez que hayas recabado y analizado todos los datos en este sentido, coge esa información y aplícala a tus comunicaciones futuras con tu audiencia objetivo.
Y por último, no olvides hacer un seguimiento
Una auditoría de comunicaciones no es cosa de una sola vez. Es buena idea hacer mini-auditorías trimestrales, porque los intereses de tu audiencia objetivo pueden cambiar paulatinamente (o incluso de golpe) por multitud de motivos.
Del mismo modo que la tecnología avanza, las necesidades de los clientes también. Con una auditoría periódica de lo que tu empresa transmite a sus clientes actuales y potenciales podrás deshacerte de tácticas ineficaces, desarrollarlas con éxito y evaluar su progreso de cara al futuro.
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