La campaña presidencial de 2016 de Donald Trump en Estados Unidos recibió ayuda de Rusia utilizando cada una de las principales redes de medios sociales, según un informe publicado recientemente en The Washington Post.
Rusia se enfocó principalmente en votantes conservadores y de derecha con mensajes sobre control de armas e inmigración para incentivar los votos. En contraste, las publicaciones dirigidas a votantes predominantemente afroamericanos difunden publicaciones para socavar su fe en el proceso electoral.
El mensaje claramente buscó beneficiar al Partido Republicano, y específicamente a Donald Trump. El informe dice:
«Trump es mencionado principalmente en campañas dirigidas a conservadores y votantes de derecha, donde los mensajes alentaron a estos grupos a apoyar su campaña. Los grupos principales que podrían desafiar a Trump recibieron mensajes que intentaban confundir, distraer y, en última instancia, desalentar a los miembros de votar».
Las publicaciones se hicieron principalmente en Facebook, Twitter y YouTube, pero en dicho informe se afirma que Rusia también usó Instagram, Google+, Pinterest e incluso Tumblr.
Del informe se desprende claramente que las redes sociales se han convertido en un lugar para la manipulación social en gran escala, y Rusia ha invertido vastos recursos en campañas de desinformación.
El informe señala además el uso de miles de cuentas que publicaban mayor cantidad de contenidos antes, durante y posteriormente a determinados momentos clave, como las convenciones de los partidos y los debates presidenciales.
Los autores del informe aprovecharon para criticar la «respuesta tardía y descoordinada» de las empresas de tecnología a este grave problema de ingeniería social, que ya está siendo investigado a fondo a fin de determinar posibles alternativas de cara a prevenir algo así en el futuro.
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